Los Lev Tahor, una comunidad de judíos ortodoxos, se ha visto obligada a recoger sus cosas y abandonar la que era su casa desde hacía varios años, el pueblo guatemalteco de San Juan La Laguna. 230 personas, la mayoría de ellas extranjeras, que han tenido que exiliarse por desavenencias con los habitantes indígenas locales. El consejo de ancianos de San Juan afirma que tomaron la drástica decisión porque los ortodoxos rechazaban a los pobladores locales, la mayoría mayas, negándose a saludar.