Muy tonto. El ladrón asaltó la tienda de ultramarinos de una estación de servicio de Queensland (Australia) con una bolsa en la cabeza.
El tipo entró muy decidido y amenazó a la dependienta con una navaja para que le diera el dinero de la caja y cigarrillos.
La grabación de una cámara de seguridad muestra cómo el delincuente, que al parecer no tenía dónde guardar el botín, se quita la bolsa y revela su rostro a la víctima y a la cámara.
Escapó sin dejar heridos y fue detenido a las pocas horas.