Alberto Chicote ha pasado por todo. ha engordado, adelgazado, montado negocios, cambiado restaurantes y cabreado a mucha gente.
Y en su largo historial hay un incidente, el vivido el 20 de octubre de 2016 en Pesadilla en la cocina, que seguro no se le olvidará nunca.
Entre otras razones, porque estuvieron a punto de sobarle los morros y a puñetazos.
El famoso chef se enfrentó al cocinero del restaurante Baltias, que llegó a empujarle en medio de la cocina.
El resto del equipo de establecimiento tuvo que intervenir para separarlos.
«¿Tú ves la mierda de comida que haces?», dijo Chicote al empleado del local mientras apoyaba su mano en el hombre.
«No me toques, coño, ¡¡que no me toques!», respondió él dando un empujón al popular chef.
El Baltias abrió sus puertas hace menos de un año. Su cocina es más pretenciosa de lo que debiera.
Y su cocinero, demasiado tozudo para aceptar que ni su cocina es un dechado de limpieza ni sus platos un ejemplo de buen hacer culinario.
Todo comenzó un año atrás cuando Luis, encargado de restaurante de larga trayectoria, decidió abrir su propio restaurante junto a su pareja Esther, sin experiencia alguna en restauración.
Pero las cosas no fueron como habían planeado y menos de doce meses después el Baltias se encontraba en una situación lamentable.
Antes de la llegada de Chicote, Luis estaba completamente desmotivado, se bloqueaba ante cualquier problema y no sabía responder con firmeza.
Por su parte, Esther parecía tomarse el negocio a broma y en ocasiones se comportaba como una niña pequeña ante los más mínimos contratiempos.
Y por si fuera poco, la cocina era territorio exclusivo de Ronal, un cocinero que dice amar los fogones pero cuyo concepto de limpieza y profesionalidad están muy lejos de lo convenido.
Un chef cuya visión del negocio es muy distinta de la de su dueño y cuyo desorden y dejadez lo dejan en continua evidencia.
