Todo indica que el objetivo era un vehículo con ciudadanos extranjeros. Afganistán ha vuelto a vivir otro sangriento ataque terrorista este sábado cuando un coche bomba ha explotado frente al hospital privado de Shinozada, en Kabul. Al menos diez personas han muerto y otras sesenta han resultado heridas por la onda expansiva. Entre las víctimas mortales se encuentran tres trabajadores externos de la misión de la OTAN, todos ellos civiles.