Tottenham 0 – Atlético Madrid 1: La vieja receta del Cholo no falla

El Atlético de Madrid ha demostrado este 29 de julio de 2016 que mantiene su esencia. Su capacidad para vencer tras un sufrimiento que a cualquier equipo habría enviado a la lona no entiende de amistosos. Empieza un curso nuevo, pero se mantiene inalterable la vieja receta: culto al arte de mantener la portería a cero e instinto asesino si no se merodea demasiado la portería rival. Ojo, no es fácil.

A falta del 9 que no deje a Fernando Torres como única garantía arriba -ayer fue Héctor su acompañante porque el 4-4-2 de Simeone en la primera parte así lo requería-, el Atlético explotó los demás caminos que tiene para llegar al gol. Así que nunca está de más rescatar de la recámara la bala del balón parado que tantos partidos le resolvió temporadas atrás. Como no, con Godín como arma letal.

El uruguayo ya lo había avisado en dos ocasiones, a los seis minutos tras un toque previo de Savic al saque de una falta de Tiago, y al filo de la media hora cabeceando un centro lejano de Vrsaljko. A la tercera fue la vencida. Una arrancada de Thomas propició la falta, Gabi la templó en lugar de ejecutar el lanzamiento directo y Godín hizo el resto. No sin aprovecharse del cabezazo hacia atrás de Onomah, pero sacando la vena de 9 que se asoma en su rostro cuando pisa el área rival. Sorprendió por el segundo palo y con un leve toque con el interior aprovechó el regalo.

Faltaban cinco minutos para el descanso, pero al Atlético le había vuelto a funcionar la fórmula de cabecera. Porque antes lo había pasado mal. No obstante, ya lo pone la letra pequeña de su manual: no hay victoria sin sufrimiento. Así que en la primera media hora tuvo que sufrir el arreón del Tottenham. Onomah hizo temblar el larguero de Oblak tras un voleón desde el área pequeña y Lamela estrelló el balón en el palo tras plantarse ante el portero gracias a una gran pared con la que burló la línea más segura del Atlético.

El esloveno ni las tocó, lo que no le impidió brillar con luz propia desde los siete minutos, cuando tuvo que sacar una mano salvadora a un trallazo de Eriksen. Por si había dudas de que no hay mejor embajador mundial del Zamora evitó el empate tras el descanso negando un remate de Mason a bocajarro en una insultante exhibición de reflejos. Y un minuto después con un vuelo rasante a su palo diestro para desbaratar una falta ejecutada por Jansen.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído