El Congreso del PP fue una balsa de aceite para Mariano Rajoy. El presidente del Gobierno, que también lo es del partido, ha salido de la capital hispalense mucho más reforzado y con un reparto del poder entre Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal, a las que deja el peso del Ejecutivo y del partido, pero siempre siendo él quien maneja los hilos. Carmelo Encinas y Álvaro Lodares ofrecen su visión.