Se ve venir el drama en Unidos Podemos, cada día menos unidos. Y este 13 de julio de 2016 fue Alberto Garzón el que manifestó que existen algo más que dos ramas en la formación morada que ahora se ha entremezclado con la Izquierda Unida de toda la vida.
Fue en Al Rojo Vivo de laSexta, con Antonio García Ferreras a las preguntas:
Ferreras: ¿Con Pablo Iglesias la relación es buena, no?
Garzón: Sí.
Una respuesta afirmativa en un monosílabo que esperaba irremediablemente la segunda:
Ferreras: ¿Y con Íñigo Errejón, menos buena?
Garzón: No, no, también es buena. Yo tengo una buena relación con los dos. Tengo diferencias de naturaleza política, de enfoque, con ambos, quizás un poco más con Íñigo Errejón, pero es normal porque somos organizaciones diferentes.
Después ya sobre si la unión de sendos partidos es simplemente táctica para intentar mejorar lo que al final fue un fracaso en el pasado 26J, o si a partir de ahora cada uno irá por su cuenta, los podemitas en general empiezan un largo y enrevesado discurso que finalmente no dice nada. Por lo menos hasta que lo diga el todopoderoso líder. Y así hizo Garzón:
Izquierda Unida y Podemos somos organizaciones autónomas, diferentes, y tenemos nuestros puntos de diferencia que vamos a seguir manteniendo, pero estamos contruyendo algo mucho más grande, un espacio político que tiene una fuerza descomunal, con 71 diputados y con mayor fuerza en la calle.
