El Estado del Bienestar es uno de esos mantras que los políticos invocan para preservar su enorme capacidad de gastar dinero y que, mal entendido, puede llevar al colapso de la civilización occidental. Por eso es crucial entender qué significa, cuáles son los límites sensatos y cómo evitar el irresponsable juego de los cálculos electorales y la corrupción.