La defensa del Masters de 2017 no pudo tener peor estreno. Sergio García llegaba a Augusta como campeón y así se comportó durante todas las sesiones previas y gran parte de la primera vuelta de ayer. Pero en cuanto llegó al hoyo 15 la película cambió por completo y pasó de unas escenas de amor a otras de terror. El castellonense lanzó cinco bolas al agua y dijo adiós a todas sus opciones en este torneo.