Quiso llevarse un recuerdo y casi le expulsan del estadio. Así actuó la seguridad del Santiago Bernabéu al ordenar al hombre salir del estadio por tratar de ocultar uno de los balones que acabaron en la grada tras un disparo desviado de un futbolista del Espanyol. Logró evitar que le quitaran el balón pero cuando fue localizado estuvo a punto de ser expulsado. La solidaridad del resto de aficionados que increparon al miembro de seguridad y entre todos evitaron la expulsión del atrevido aficionado.