Un británico sobrevive a un salto sin precedentes desde 700 metros de altura sin paracaidas, provisto de un traje que asemeja la piel de una ardilla voladora.
Gary Connery, un ex doble de acción británico de 42 años, ha demostrado que el paracaídas no siempre es necesario cuando se salta desde un helicóptero a un altura récord.
Tras observar durante mucho tiempo cómo los pájaros usan su cola para guiar sus evoluciones en el aire, Connery diseñó su propio traje planeador provisto de algo parecido a alas entre las extremidades, y se arrojó sin paracaídas desde un helicóptero a 730 metros de altura. Tras planear durante unos segundos, aterrizó sobre una pila de 18. 600 cajas de cartón. El británico ensayó antes su traje en las montañas italianas y suizas.
«Ha sido tan cómodo, tan suave… Mis cálculos obviamente se han confirmado, estoy contento», dijo este temerario padre de dos niños tras completar su vuelo de 50 segundos a más de 130 kilómetros por hora.
La esposa de Connery, Vivian, que vio su vuelo junto con el hijo de la pareja, dijo sentirse aliviada después de que todo hubiera terminado.
