Andrea Ropero plantea un juego político a Joaquín Sabina en el plató improvisado que ha terminado siendo la casa del cantante. El músico jienense tendrá que poner un nombre o un adjetivo a ocho personalidades de nuestro país. A Mariano Rajoy lo define como «mudo» mientras a Pedro Sánchez le concede la cualidad de «sorprendente» por el nervio que mostró en el debate sobre el estado de la Nación. A Pablo Iglesias le pone el subtítulo de «a verlas venir» y a Juan Carlos Monedero le llama «amigo». Parece que la reconciliación es un hecho, y no descarta que el número tres de Podemos alguna vez le acompañe en uno de sus conciertos.