Prisión provisional para el piloto y una de las azafatas del vuelo de Air Baltic que fue retenido el sábado en Oslo tras detectarse niveles de alcoholemia superiores a lo permitido en prácticamente toda la tripulación. Una llamada anónima alertó a la policía, que les hizo un control sorpresa antes de que pudieran subirse al avión.
«El copiloto tenía un nivel muy elevado de intoxicación», explica una agente. «En los resultados preliminares dio 1,2 gramos por litro de sangre».