Ortega Lara pasó 532 días secuestrado por ETA. En ‘Abre los ojos y mira’, ha relatado con claridad sus sentimientos en aquel momento y cómo odiaba a Ortega Lara cuando fue liberado de su cautiverio. Durante su secuestro, llegó a ensayar cómo quitarse la vida ante la desesperación. No teme a la muerte pero le tiene un «respeto reverencial». Actualmente, lucha por perdonar. «Me está costando horrores pero sé que lo conseguiré», explica al preguntarle por los etarras que le secuestraron.