Las dimisiones primero y luego el cese de Sergio Pascual despertaban las dudas sobre si hay o no una fractura en Podemos. Irene Montero, portavoz adjunta en el Congreso del partido, lo negaba: “Tratamos las dificultades y los problemas con la mayor normalidad que podemos porque los problemas forman parte de la política”. Aseguraba que Pablo Iglesias e Íñigo Errejón han hablado para preparar la reunión que tendrán con el PSOE y negaba que en Podemos haya dos almas: “Almas hay tantas como miles de personas están implicadas, en Podemos hay muchas diferencias de opinión y las hemos expresado con naturalidad, cosa diferente es que eso signifique fractura”.
