Neymar fue uno de los señalados en el empate de este 19 de noviembre de 2016 del Barça ante el Málaga. Con las ausencias de Luis Suárez y Leo Messi, el brasileño debía tirar del carro pero no lo hizo.
Al acabar el encuentro el enfado de Neymar era más que visible. El ’11’ culé entró muy enfadado en el vestuario, tanto por el resultado como por su actuación.
Algunos de sus compañeros se acercaron incluso a tranquilizarlo, y es que era el que más alterado estaba al finalizar el choque. Ney sabía que tenía una oportunidad de oro para destacar y no la aprovechó.