Eran dos amigos que empezaron juntos y entonces utilizó al secretario de organización, Sergio Pascual, y se lo cargaron. A Pablo todo el mundo el dijeron que era Íñigo, y decía que no… Íñigo, que nos está viendo, es muy cobarde y siempre se pone detrás de alguien. Primero fue Pascual y ahora es Carmena. Es la marioneta para que le proteja», decía Marhuenda, y siguiendo esa tendencia, el podemita Mayoral quiso que María Llapart se mojara y diera su opinión al respecto.