Las hipotecas políticas de Pedro Sánchez se cobran con traiciones e intereses. El presidente del Gobierno ha asegurado este lunes por la noche que el traslado de prisión de los dirigentes independentistas catalanes encarcelados es resultado de aplicar la legislación penitenciaria y no hay ninguna implicación política.
Sánchez ha sido preguntado por la decisión de Interior de autorizar el traslado del exvicepresidente catalán Oriol Juqueras y otros cinco dirigentes independentistas presos –Carme Forcadell, Raül Romeva, Dolors Bassa, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart– de centro penitenciarios madrileños a cárceles catalanas en la conferencia de prensa que ha ofrecido en Lisboa junto al primer ministro portugués, António Costa.
El jefe del Ejecutivo ha recalcado que el Gobierno ha sido muy transparente en torno a esta cuestión desde el primer momento y siempre ha dicho que, una vez culminada la fase de instrucción de su causa, se les podía acercar a donde están sus familias y tienen arraigo social de acuerdo con la legislación penitenciaria.
Sánchez ha considerado que la legislación es bastante clara ya que plantea que se tiene que estar cerca también de sus abogados para que se pueda desarrollar su legítima defensa. “Simplemente damos curso y cumplimos la legislación penitenciaria y no hay ninguna consecuencia más allá de esa”, ha insistido.
