Ochocientos agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Municipal madrileña vigilarán en los próximos días para que los eventos más multitudinarios de la Navidad en la capital discurran con tranquilidad: la carrera popular San Silvestre vallecana, el Año Nuevo en la Puerta del Sol y la Cabalgata de los Reyes Magos. Se ha habilitado un operativo que incluye la instalación de obstáculos físicos, como bolardos, jardineras o vehículos pesados, para evitar la entrada de camiones. Esta es la fórmula que han utilizado en los últimos atentados terroristas en Berlín o Niza.
El dispositivo es mayor al del año pasado -en que contó con 500 agentes-, y está reforzado por las medidas que ya están en marcha desde que se activó el nivel 4 de alerta antiterrorista -en junio de 2015-, ampliadas desde noviembre por el Plan Comercio Seguro. Habrá efectivos a pie y en coche, y también unidades de Caballería, la unidad canina, la unidad del subsuelo -que vigila el alcantarillado- y el helicóptero de la Policía Nacional vigilando desde el aire.Los responsables de la seguridad en Madrid lanzan un mensaje de tranquilidad: «No hay ninguna amenaza concreta en este momento», dijo la delegada del Gobierno en Madrid, Concha Dancausa, que hizo una llamada a «vivir las fiestas con tranquilidad», según recoge ABC hoy 28 de diciembre.
A su lado, el Jefe Superior de Policía de Madrid, Alfonso Fernández, y el Inspector Jefe de la Policía Municipal, Teodoro Pérez, detallaron el dispositivo que se aplicará desde el viernes, día de las «preúvas».
Ensayo de las campanadas
Éstas servirán de ensayo también al dispositivo preparado para la Puerta del Sol el 31 de diciembre: a las 22.00 horas del viernes y a las 21.30 del sábado -un poco más tarde que otros años, a petición de los comerciantes de la zona- se desalojará completamente esta plaza. Será el momento de proceder a una exhaustiva revisión y comprobar que todo se encuentra el orden.
A partir de ese momento, se volverá a abrir la Puerta del Sol al público, pero sólo se podrá entrar al lugar por cuatro puntos: las calles Mayor, Arenal, carrera de San Jerónimo y Alcalá. El resto de viales quedarán cerrados y sólo se utilizarán como vías de evacuación. Tampoco desde el subsuelo se podrá llegar a la Puerta del Sol a partir de las 9 de la noche: a esa hora, se cerrarán los accesos a Metro y Cercanías, y los convoyes pasarán de largo por la estación de Sol, sin hacer parada en la misma.
Un Policía Municipal, montado en segway, por el centro de Madrid– JAIME GARCÍA
Cuatro filtros
Habrá cuatro filtros para llegar a Sol: los tres primeros, en círculos concéntricos en torno a la plaza, para vehículos, contarán con obstáculos físicos para impedir la entrada de camiones; y el último, el más cercano, controlará que sólo entren 25.000 personas, y que éstas no porten ningún objeto peligroso o susceptible de ser arrojado (como bengalas, envases de vidrio u objetos contundentes como palos o banderas). Será el Ayuntamiento, como el año pasado, el encargado de contabilizar el número de personas que entrar en Sol. De ello se encargarán voluntarios de Protección Civil.
El Centro de Coordinación de todo el operativo estará instalado en la Real Casa de Correos, y desde allí responsables de todos los cuerpos implicados harán un seguimiento del desarrollo del evento. La novedad de este año, además de esos elementos disuasorios que se instalarán en determinados puntos -y que intentan contrarrestar el método que han utilizado los terroristas en sus dos últimos atentados en Europa, el de Niza en julio de este año y el del mercadillo navideño de Berlín hace apenas nueve días-, es la instalación de unas pantallas luminosas que informarán de cuándo el aforo está completo, o de por dónde se puede acceder a la Puerta del Sol. La Policía tendrá también dispuesta megafonía por si tiene que transmitir por esta vía algún mensaje concreto.
Vigilar las carrozas
La tarde del día 31 tendrá lugar la carrera popular San Silvestre Vallecana, que contará con un dispositivo propio de vigilancia compuesto por 300 policías, de los que 100 son del Cuerpo Nacional de Policía y los 200 restantes municipales. Además, habrá 50 miembros del SAMUR atendiendo cualquier incidencia médica. Como medida extra de seguridad, los corredores que porten mochilas las tendrán que entregar en la línea de meta, y la recogerán en la llegada.
El día 5 llegará el momento de la Cabalgata de Reyes, y para esa ocasión también hay preparado un refuerzo de seguridad, que compondrán 800 agentes -400 de Policía Nacional y 400 municipales-. También aquí se ha preparado un incremento de los filtros de seguridad, con elementos disuasorios para evitar el paso de vehículos pesados a determinadas zonas. Se instalarán en aquellos puntos donde la Policía ha considerado que pueden ser más útiles, y que no se hacen públicos para evitar que pierdan efectividad.El objetivo es que este evento, posiblemente el de mayor concurrencia pública de los que se celebran en Madrid, transcurra con normalidad y sin que nada ni nadie enturbie la magia de la fiesta. Además, los responsables policiales han anunciado que habrá una especial vigilancia tanto de los camiones que mueven las carrozas como de sus conductores.
El recorrido de la Cabalgata se mantiene idéntico al de otros años, entre Nuevos Ministerios y Cibeles. Aunque las medidas van a coincidir con la puesta en marcha de algunas medidas especiales derivadas del protocolo anticontaminación, eso no afectará a los dispositivos de seguridad: «Está previsto», aseguraron.Se aconseja en todo caso acudir con tiempo a estos eventos para evitar las aglomeraciones
