Los asesores puestos a dedo en la Administración Pública son los denominados cargos de confianza. Son empleados elegidos por sus jefes que no han pasado por ningún proceso selectivo, y en algunos casos ni siquiera están cualificados para desempeñar ese puesto. Casos como el del ayuntamiento de Alcorcón o el de Orihuela, el enchufismo está presente en algunos nombramientos.