Recopilacion de las acciones más duras y violentas vistas en un terreno de juego. En la memoría de los españoles, grabada a fuego, está la patada que propinaron los holandeses en la final del Mundial de 2010, que ganó España.
En aquella ocasión, la Federación holandesa fue multada por la FIFA en casi 14.500 dólares por sus nueve tarjetas amarillas y una roja y España en 9.650 dólares por sus cinco amarillas, en la violenta final del Mundial de Sudáfrica.
El árbitro inglés Howard Webb, duramente criticado por su exceso de tolerancia, amonestó a los holandeses Robin van Persie, Mark van Bommel, Nigel de Jong, Giovanni van Bronckhorst, Arjen Robben, Gregory van der Wiel y Joris Mathijsen, en tanto John Heitinga fue expulsado tras dos amarillas.
También amonestó a los españoles Carles Puyol, Sergio Ramos, Joan Capdevila, Andrés Iniesta y Xavi Hernández.
El reglamento establece como mala conducta del equipo cuando al menos cinco de sus jugadores son amonestados.
La final de Sudáfrica, que España ganó 1-0, superó el record de seis amarillas de México 86, en la que Argentina ganó 3-2 a Alemania. La FIFA confirmó a su vez que no dio positiva ninguna de las 552 muestras de orina y de sangre analizadas en los controles antidoping del Mundial de Sudáfrica, que concluyó el 11 de julio pasado.
La cifra incluye los 256 controles efectuados a las 32 selecciones antes del inicio del Mundial.
Las muestras, dijo la FIFA, fueron analizadas por el laboratorio sudafricano de Bloemfontein, validado por la Agencia Mundial Antidoping (WADA en inglés). «Nunca se realizaron controles tan profundos como este año», dijo Jiri Dvorak, jefe del servicio médico de la FIFA.
