WAG es el acrónimo de ‘Wives and Girlfriends’. El término se usa para designar a las atractivas novias o mujeres de los grandes futbolistas. Suelen ser guapas, macizas y explosivas.
Se ha ido instalando entre nuestro vocabulario habitual, y ya pocos se extrañan cuando escuchan la palabra «WAG». Para los que aún desconozcan el significado que se esconde detrás de estas siglas, bajo el término se engloba a las esposas y novias de los futbolistas –en inglés, «Wives and Girlfriends»–. Es habitual que entre las características de estas mujeres se encuentre una envidiable forma física, un trabajo delante de las cámaras o una profesión relacionada con la moda.
Entre estas últimas, Irina Shayk es el ejemplo más notorio. La modelo rusa es novia de Cristiano Ronaldo y sus desfiles sobre la pasarela además de innumerables colaboraciones con marcas publicitarias le han supuesto un puesto de honor entre las «WAG» del Real Madrid. Sara Carbonero es otra de las grandes destacadas del club merengue. En este caso, la manchega conoció a Iker Casillas gracias a su trabajo en televisión como presentadora de noticias deportivas; lo mismo que le sucedió a Melissa Jiménez con Marc Bartra. Pilar Rubio conoció a Sergio Ramos después de largos periodos en la pequeña pantalla.
Otras «WAG», por el contrario, no forman parte del mundo de la prensa rosa y tiemblan cada vez que tienen que enfrentarse a una cámara o un micrófono. Es el caso de Marta Domínguez, la nueva novia de Courtois –jugador del Atlético de Madrid–, que preserva su intimidad con perfiles privados en Twitter y Facebook. La joven canaria trabaja en una tienda de ropa de un centro comercial del norte de Madrid y busca por todos los medios mantener su vida alejada de la atención pública.