Busca dar un giro La Vanguardia a su peligrosa deriva separatista? Aún es pronto para afirmar rotundamente que el Conde de Godó quiere cambiar por completo la línea argumental seguida hasta el momento, pero no menos cierto es que quitar de la dirección de la cabecera barcelonesa a José Antich es un aviso a navegantes de que tal vez se estaban traspasando demasiadas líneas rojas y que los lectores empezaban a ver al diario como demasiado nacionalista-separatista. Una cosa es defender a capa y espada a Cataluña y otra bien distinta es bajar al terreno de una guerra con España.