La única mujer con la que Fidel Castro contrajo matrimonio, incluso por la Iglesia, fijó su residencia en Madrid en 1.968 y vivió en España de una forma tan discreta que semejaba a la clandestinidad. Estas fotos de Mirtha Díaz Balart, que ahora tiene 88 años, son un documento gráfico excepcional ya que hace muchos años que no se han visto imágenes de la primera y única esposa de Fidel Castro.
Se hicieron hace un tiempo en el hotel Palace de Madrid y en ellas se observa que Mirtha evita mirar a la cámara, molesta tras haber sido descubierta. En el hotel situado frente al Congreso, Mirtha y su segundo marido, Emilio Núñez, asistían a un evento relacionado con la prensa iberoamericana. Emilio Núñez, un cubano de buena familia y abogado, ejercía en Madrid como hombre de negocios y también como periodista para algunos diarios de Miami. Emilio Núñez Blanco era hijo de Emilio Núñez Portuondo, ex embajador de Cuba ante las Naciones Unidas.
Anticastrista declarado, en 1.968, Emilio Núñez eligió vivir en España con su esposa, madre de Fidelito Castro Díaz Balart, el hijo mayor del presidente cubano, ingeniero nuclear por la Universidad de Moscú y que hoy tiene 67 años. Mirtha lo tuvo cuando tenía 21.
La imagen muestra a Mirtha abrazando a su hijo Fidel Castro Jr. durante un encuentro en México, en 1956. El pequeño tanía 7 años y ella, 28.
Fidel Castro y Mirtha se habían conocido en la Universidad de La Habana cuando eran estudiantes y se casaron en 1.948. Su hijo nació un año después. Pero el activismo militante de Fidel le llevó a la cárcel y al exilio en México y trajo como consecuencia el divorcio de la pareja. Castro intentó retener a su hijo Fidelito en México engañando a la madre, pero finalmente Mirtha recuperó a su hijo y vivió con el niño en La Habana unos años después del triunfo de la Revolucion, en 1960, hasta que el joven decidió estudiar en la Unión Soviética.
La discreción casi enfermiza de Mirtha, que nunca hizo declaraciones políticas y evitaba llamar la atención en Madrid, permitió que pudiera viajar a menudo a La Habana para ver a su hijo, sobre todo cuando Fidelito cayó en desgracia y fue destituido por un tiempo de cargos importantes. En 2006, cuando Fidel Castro enfermó gravemente, parece que su ex mujer le visitó en la clínica a instancias de su hijo. Ya no había rencor entre el comandante y su primera esposa, que no tuvo inconveniente en verle tanto a Fidel como a la nueva familia que Castro formó con su última compañera, Dalia Soto del Valle, con la que nunca llegó a casarse. La triste anécdota es el destino quiso que mientras Mirtha esta en Cuba viendo a Fidel y a su hijo, su marido, Emilio Núñez, falleció en Madrid.
Fidel sobrevivió a su dolencia intestinal diez años más, gracias al cirujano José Luis García Sabrido, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, por cuyas manos pasaron también Raúl Castro y su esposa Vilma Espín, Hugo Chávez y hasta Mariano Rajoy, al que intervino de una hernia inguinal. Sin embargo quien falleció por esas fechas en Madrid, fue Hugo Núñez, el segundo marido de Mirtha Díaz Balart y padre de sus dos hijas, Mirtha y Meki, residentes también en España, hermanastras de Fidelito.
Mirtha Díaz Balart ha sobrevivido a Fidel Castro y lo ha hecho una vez más sin llamar la atención y manteniendo una distancia pero también un respeto admirable para con el hombre revolucionario y padre de su hijo, ante su pasado y su propia familia. Dos de sus sobrinos Díaz Balart, son congresistas republicanos por Florida y declarados anticastristas.
En la imagen: Mirtha y Fidel durante su boda por la iglesia en 1948, en el Oriente cubano. Estuvieron de luna de miel en Florida. Un año más tarde nació su hijo Fidelito.
