La niña yemení que huyó de casa para no casarse

Nada al-Ahdal, una yemení de 11 años, se fugó de casa y denunció a su familia para evitar un matrimonio forzado por dinero. Su trágico destino es común, en un país donde una de cada cuatro niñas son obligadas a casarse antes de los 15 años. Es Yemen y es el Islam.

«Estoy mejor muerta, prefiero morir». Éstas son las desagarradoras palabras que Nada Al-Ahdal pronunciaba ante la cámara tras escapar de sus padres, quienes querían casarla por la fuerza. El vídeo fue grabado por su tío, Abdel Salam al-Ahdal, diseñador gráfico en una cadena de televisión de Yemen, cuando se dirigían en coche a denunciar los hechos ante las autoridades.

El vídeo fue publicado el 21 de julio de 2016 por el Instituto de Investigaciones de Medios de Comunicación en Oriente Medio (MEMRI) y a día de hoy cuenta con más de cinco millones y medio de visitas. Se trata de un vídeo-denuncia en contra del matrimonio concertado (una práctica muy común todavía en Yemen) y en el que Nada Al-Ahdal cuenta con lágrimas en los ojos y una madurez loables para su corta edad, cómo escapó de sus padres y cómo fue amenazada por su propia familia si se atrevía a pedir ayuda.

Según publica el portal web NOW en una entrevista realizada al tío de Nada, ésta no sería la primera vez que los padres de la niña intentan casarla en contra de su voluntad. «Nada no tenía ni siquiera 11 años cuando concertaron su primer matrimonio; tenía exactamente 10 años y 3 meses. No podía permitir que se casara y destrozara su futuro». Y más aún cuando Abdel Salam continúa teniendo tan presente el recuerdo de su hermana, tía de Nada, obligada a casarse con 13 años. Motivo por el que se quitó la vida prediéndose fuego. Afortunadamente, en esta ocasión, el tío de Nada consiguió disuadir al pretendiente, un expatriado yemení residente en Arabia Saudí con mucho dinero y unas décadas mayor que la niña.

Los padres de Nada no se dieron por vencidos ante este revés en sus planes, por lo que hace un mes visitaron a su hija en casa de su tío y le pidieron que los visitara por un tiempo, sin comunicar sus verdaderas intenciones: concertarle un nuevo matrimonio. Nada escapó al enterarse de que sus padres la querían volver a casar y recientemente la niña los ha denunciado ante la policía yemení.

Actualmente, Nada Al-Ahdal vive con su tío. Sin embargo, su denuncia ejemplifica el drama que viven muchísimos niños y niñas obligados a casarse en contra de su voluntad.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Los vídeos más vistos

Lo más leído