Estamos acostumbrados de ver últimamente muchas imágenes de los independentistas más furibundos, los CDR y compañía, siempre todos a una siguen ciegamente a los líderes que les espolean. Algo que se puede apreciar con exactitud en estos patos que circulan por las calles de Corea del Sur con una diligencia sobrenatural, en completo orden y como un rebaño muy bien entrenado: exactamente como intentan los Puigdemont, Junqueras, Torra y demás pandilla.