La Moncloa ha enloquecido. El escándalo de la ‘fraudulenta y plagiada‘ tesis doctoral de Pedro Sánchez ha provocado la tercera gran crisis del Ejecutivo del PSOE en apenas 100 días de gobierno (Pánico en TVE con la ‘fake tesis’ de Sánchez: ‘El Lechero’ y sus tertulianos caniches callan muertos de miedo).
Sánchez no ha dado la cara ni en el Congreso de los diputados ni ante los medios de comunicación y toda respuesta ha llegado por parte del nutrido equipo presidencial de La Moncloa que se ha apresurado por esquivar la gravedad del asunto por una parte acusando a una «campaña de desprestigio» impulsada por PP y Ciudadanos y por otra con el surrealista argumento de reconocer porcentajes de plagio de la tesis doctoral del presidente (Cuando Sánchez daba lecciones de ética en la moción a Rajoy: «Hay países donde se dimite por plagiar tesis»).