Fue el 3 de mayo de 2018. La Guardia Civil atrapó a punta de pistola a dos de los cinco atracadores que habían asaltado la sucursal que el Banco Popular tiene en el municipio de La Carolina.
Los facinerosos se llevaron un botín de 3.000 euros, que ha sido recuperado por los agentes en poder de los arrestado
Los hechos ocurrieron a última hora de la mañana en la oficina ubicada en la calle Real.
Los ladrones intentaron robar en la sucursal con el procedimiento del «descuido», es decir, mientras unos integrantes del grupo trataban de despistar a trabajadores y clientes, otros miembros de la banda buscaban el dinero que pudiera estar a la vista.
En principio, lograron apoderarse de unos 3.000 euros. Sin embargo, una de las empleadas se percató de lo que estaba ocurriendo y tocó la alarma, mientras intentaba impedir que huyeran.
Los maleantes le dieron un empujón para poder salir a la calle, tal y como explican testigos presenciales.
La Guardia Civil, que ya tenía en marcha el dispositivo antiatraco, desplegó una operación «Jaula», para tratar de localizar a los autores.
La colaboración ciudadana fue fundamental, ya que varias personas pudieron dar datos sobre uno de los vehículo en el que escaparon los ladrones.
Fue localizado por una patrulla del Subsector de Tráfico en un restaurante ubicado ya en el límite de la provincia de Ciudad Real.
Los autores había cogido un Renault Clio que tenían aparcado y salieron a toda velocidad hacia la Autovía A-4 Madrid-Cádiz en sentido hacia la capital de España.
Nada más cruzar el límite de la provincia de Jaén por Despeñaperros se han metido en la localidad de Venta de Cárdenas (Ciudad Real) y han entrado «a todo trapo y derrapando» con el coche en los aparcamientos del Restaurante Casa Pepe.
Allí se han escondido dentro del coche, pero la Guardia Civil de Tráfic,o con motos y los coches de la Benemérita de La Carolina y Guarromán, los han descubierto. Ambas personas no han opuesto resistencia y se han bajado del coche.
La mujer incluso se ha peinado en el espejo del turismo antes de bajarse. Ambos han dicho que no poseían arma alguna.
Incluso a los agentes del Instituto Armado, el hombre les ha dicho que hiciesen su trabajo.
Al mismo tiempo se ha recuperado el dinero sustraído en la sucursal bancaria.
La Guardia Civil siguiói con sus labores para localizar al resto de implicados y los pilló.
