Hay episodios negros en la vida del fútbol, y uno de los más lamentables fue vividos entre aficionados y jugadores profesionales de fútbol. Un recuento de todos los sucesos que se han tenido debido a la desesperación por la derrota de partidos, la agresividad de muchos aficionados y la impotencia de los jugadores al verse atacados por sus fracasos. La última la ha sufrido el portero del Real Madrid, Iker Casillas al ver escrito en una rotonda cercana a su vivienda las pintadas de: «Topo, vete ya»