Kiko Matamoros se derrumba al escuchar lo que piensa su hijo de él. Diego Matamoros cree que Kiko no ha sido un buen padre. Tampoco le perdona que se haya perdido parte de su infancia. Incluso antes de conocer las respuestas del polígrafo, Kiko se ha hundido y decía sentir un profundo «sentimiento de tristeza y fracaso». Diego se ha levantado para abrazar a su padre aunque no ha servido de mucho ya que ha acabado abandonando el plató.