Karmele Marchante quiere la independencia catalana y que se quemen los bancos

 Karmele Marchante sale escopetada de ‘Sálvame’ y dice que lo hace por decisión propia asegurando que pone fin a una etapa que califica como “los peores seis años laborales» de su vida. Acuciada por las deudas, la periodista catalana, regresaba por tercera vez al programa de Telecinco en 2010 por la puerta grande y lo abandona ahora sin hacer ruido…. Marchante denuncia haber pasado la peor etapa profesional de su vida en su primera entrevista pública después de dejar el programa, concedida a LaVanguardia.com.

Todo el mundo pensando que estaba de vacaciones… y resulta que había dejado ‘Sálvame’.

Bueno, pues mira, ha habido follón porque nadie sabía nada y yo tampoco lo había dicho. Estaba en otras cosas. El 15 de octubre tomé la decisión un mes y medio antes de que terminase mi contrato.

¿Y eso?

Porque ya no puedo más. En ese momento llegué a estar harta, quemada y asqueada. Cuando se lo dije a la dirección de la productora y a la del programa querían reunirse conmigo. Yo les dije que no, tajante. No quiero ninguna reunión porque no me he sentido bien tratada y por cómo me han hecho sentir en los último tiempos.

No he querido tener ninguna reunión con la dirección de la productora porque no me he sentido bien tratada”

¿Cómo se ha sentido?

Han sido los últimos seis años profesionalmente peores. Y no lo digo por estar en el mundo del corazón. Cuando dije que me iba y me negaba a tener esa reunión, entonces me llamó un director catalán amigo mío, David Valdeperas [director de Sálvame Diario], al que le tengo cariño y me suplicó que por favor fuera al programa y me despidiera de la audiencia y de la gente del plató.

¿Y qué hizo?

Yo me negué y me negué y me negué… pero al final, sí, le concedí eso. Pero que nadie interrumpa ni haga preguntas absurdas y fuera de lugar… Pactamos eso y cuando estaba preparada al día siguiente para ir a trabajar, me dicen que ya no hace falta que vaya.

¿No le dejan al final ir a despedirse?

Eso a mí me da igual… Yo no quería despedirme, no quería saber nada, me quería marchar. Me he ido como he querido y como he decidido libremente. En silencio, no por la puerta de atrás, sino con dignidad.

¿Por qué cree que han cancelado su entrevista?

Porque se sienten abandonados, dejados… y hablo en masculino porque son hombres. Y eso no sé si se lo ha hecho alguna vez alguien, pero no es algo a lo que estén acostumbrados y, claro, les fastidia.

Hay compañeros de primera, de segunda y de tercera. Yo soy de tercera bis tres”

Pero, ¿nadie se da cuenta de que ya no va al programa?

Han decidido echar un manto de silencio y engañar a la gente diciendo que estaba de vacaciones, que estaba en Barcelona, que estaba no sé dónde… Hasta que ayer, cuando salió lo de Lecturas, me llama Paz Padilla [se ríe irónicamente]. Y Paz Padilla mete la pata, diciendo: “Yo no lo sabía… ¿Por qué te has ido?”. Y le digo: “¿A ti, que eres presentadora de la Fábrica de la Tele, no te lo han dicho?”. A lo que me responde: “No, no me han dicho nada… que estabas de vacaciones”.

¿Y qué le contestó a Paz Padilla?

Le dije: “Pues si te mienten a ti, ¿qué no harán con el resto?”. Ésa es mi pregunta.

¿Cómo empezó todo?

Las cosas empezaron a torcerse la primera vez que me marché. Bueno, de aquí se ha ido todo el mundo, porque ya sabes que hay gente que se ha marchado un tiempo y luego ha vuelto. Yo me harté de muchas cosas, que incluso podía haber demandado. Incluso me han llamado dos veces consecutivas de la Comisión de Control de Medios de Comunicación y siempre les he dicho que no. La primera vez que me harté y me fui a Inglaterra un tiempo, me pidieron que volviera. Y ahí empezamos a ir por el mal camino.

En las publicidades me decían ‘¡zorra independentista, vete a Barcelona!’ Fue un infierno que nadie paró”

¿Ha habido una mano negra?

No me gusta hablar de mano negra porque es un tópico. Había otros sentimientos insidiosos más bien. [Recalca mucho la palabra “insidiosos”].

¿Por qué este trato hacia usted y no hacia otros compañeros?

No quiero tocar esto demasiado. Sólo te diré que hay compañeros de primera, de segunda y de tercera. Eso es todo.

Y usted se sientes de tercera, claro…

De tercera bis tres.

¿Uno de los detonantes de la actual situación fue su aparición envuelta con la estelada y su apoyo al independentismo?

Eso fue horrible. Eso fue un infierno que nadie paró. En pleno plató, cuando salió el número de Interviú en el que yo estaba envuelta en una estelada, se levantó todo el mundo y a mí no me dejaron ni hablar.

Karmele Marchante posa con la 'estelada' en 'Interviú'Karmele Marchante posa con la ‘estelada’ en ‘Interviú’ (LVD)

Recuérdenos ese día…

Estábamos en un directo con un programa de la productora en Barcelona… Fue un infierno contra mí; decían: “¡Vete a TV3, vete a Catalunya!”… Luego por detrás, en las publicidades, me decían “¡zorra separatista, zorra independentista, catalanista de mierda… vete a Barcelona!”. Y todo esto lo permitieron en el plató y lo permitieron en los pasillos.

Quien escuche su relato puede pensar que se trataba de acoso laboral en toda regla…

He estado a punto de demandar laboralmente muchas veces. Cuando estuve haciendo la campaña independentista, fue tan terrible para mí que mancillaran mi libertad de expresión y mis convicciones políticas que en una entrevista con Jordi Basté di nombres que ahora no repetiré porque no quiero más problemas.

¿Y qué necesidad tenía de aguantar esa situación?

Yo siempre he estado muy bien en el mundo del periodismo a lo largo de mi dilata carrera pero cuando me casé por tercera vez con un psicópata, sinvergüenza y ladrón… y me roba todo, entonces yo me veo ahogada por las deudas y obligada a continuar en el programa.

Nunca he formado parte de esa endogamia de la familia de ‘Sálvame’. No hago ese tipo de vida”

Necesidad puramente económica…

Por eso tuve que estar ahí. Pero ahora que me he recuperado de las deudas he podido decir ahí os quedáis, tengo otros proyectos, tengo otro trabajo…

¿Y no le da cierta pena separarse de sus compañeros de ‘Sálvame’?

Yo nunca he formado parte de esa endogamia de la familia de Sálvame. Siempre he huido de los viajes y encuentros colectivos que hacen tan endogámicos. Y yo nunca he hecho ese tipo de vida, siempre he sido un alma libre. Y como soy un alma libre pues he vuelto a mi libertad.

Se rumorea que en Telecinco siempre se la veía sola en el comedor de empleados…

Eso no es verdad. Era la única de todo el plató que comía con la gente de la redacción, con la que tengo muy buen rollo porque soy una periodista muy de redacción.

Vale, ahora está en un buen momento pero… ¿si vuelve a tener un traspiés volverá a trabajar en ‘Sálvame’ o con La Fábrica de la Tele?

No. La Fábrica para mí está cerrada.

¿Y qué va a hacer ahora?

Estoy ya escribiendo un libro sobre la trata de mujeres y niñas, en contacto con TV3, muy implicada en el movimiento feminista -soy fundadora y presidenta de honor del Club de las 25-, me he hecho masona de la Logia Clara Campoamor… No doy abasto.

Karmele abandona 'Sálvame' atacada por su independentismoKarmele abandona ‘Sálvame’ atacada por su independentismo (Mediaset)

¿Su futuro profesional pasa por un medio catalán?

Por supuesto porque como soy periodista puedo seguir trabajando en prensa.

Díganos algún sitio donde la podamos ver…

De momento no. Sólo puedo decir que sería un medio catalán.

Se le nota bastante ilusionada…

Estoy muy contenta porque he recuperado mi vida. Siempre estaba malhumorada, siempre tenía el rictus así y ahora estoy encantada y estoy estupenda.

Hablando de feminismo… ¿Cree que ‘Sálvame’ es un programa machista?

Me increpaban porque no saben lo que es el feminismo: me llamaban “feminista radical”. Allí, de todas maneras, ser culta, hablar bien, haber leído, tener una carrera no favorece. Es mejor pegarle patadas al diccionario.

¿Usted cree?

No les sentaba nada bien.Un tema muy recurrente contra mí era que si yo había estado en Informe Semanal y no sé si porque no les gustaba, o por qué les repateaba, o porque me tenían envidia, siempre sacaban que parecía mentira que habiendo estado en Informe Semanal hubiese acabado en Sálvame. En Sálvame está mal visto ser culta y hablar bien…

Estoy muy contenta porque he recuperado mi vida. Siempre estaba malhumorada y ahora estoy encantada y estupenda”

De sus compañeros de ‘Sálvame’… ¿hay alguien a quien salvaría?

No quiero entrar a señalar a unos sí y a otros no.

¿Y eso?

Es que hicieron cosas patéticas en el programa. Hicieron un test de inteligencia -entre comillas- en el que me negué a participar, pero me obligaron. Montaron una encuesta con Sigma Dos para saber a quién quería echar el público… Cosas que no son permisibles dentro de un código ético periodístico; ni siquiera en horario infantil.

Karmele, habrá quien piense que el problema es suyo porque no sabe distinguir entre periodismo y espectáculo…

Yo también he hecho espectáculo en Salvame. El primer año y el segundo hice mucho espectáculo, la verdad. Muchísimo y me divertí mucho. Luego ya llegaron ciertas gentes, ciertas nubes en las cabezas de los grandes timoneles del programa.

Esta entrevista tendrá consecuencias…

No tengo ningún miedo. Pero me rompieron el corazón cuando atacaron mi independentismo y mi feminismo. Me he ido por voluntad propia.

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