Nadie trabaja solo; todo se hace en equipo. Y no es una moda: es cuestión de eficacia.
«El traje de tu abuelo -si eres joven, el de tu bisabuelo- estaba hecho probablemente por un sastre -escribe José María Acosta en su libro ‘Trabajo en Equipo’ [ESIC, 2011]-. Y sus zapatos, por un zapatero. Pero la ropa que vistes, o tus zapatos, no los ha fabricado una persona, sino docenas de ellas: todo un equipo. No son producto de una persona experta en lo suyo, con mucha experiencia, sino de gente probablemente más joven, experta en pocas cosas -en lo suyo-, y que producen cosas de mucha más calidad a precios infinitamente menores y en muy poco tiempo».
José María Acosta autor de ‘Trabajo en equipo’. 30 septiembre 2011