Un mes después de abandonar la terapia de rehabilitación definitivamente y tras ser visto en Castilblanco con su amigos, José Fernando ha vuelto a sus viejos hábitos. El hijo de Ortega Cano ha sido pillado por la policía nacional con siete gramos de cocaína, que él asegura que eran para consumo propio. Tan solo, medio gramo le ha librado de ingresar nuevamente en prisión.