El pasado 24 de marzo de 2016, el gran Johan Cruyff, la leyenda del fútbol, falleció en Barcelona.
La triste noticia se difundió en su Twitter oficial con un escueto comunicado en el que se confirmaba su fallecimiento a los 68 años.
El mítico futbolista y entrenador holandés del Barça ha expirado rodeado de su familia después de una dura lucha contra el cáncer de pulmón.
Un mazazo para los amantes del fútbol, ya que el holandés implantó una filosofía propia en la forma de jugar. Era un avanzado a su tiempo. Como diría Gerard Piqué, con Johan Cruyff empezó todo.
El pasado mes de febrero el propio Johan Cruyff aseguró que iba ganando la lucha al cáncer 2-0, por lo que se sentía muy optimista y con fuerzas para ganar la batalla que inició el pasado mes de octubre.
«Después de varias sesiones de tratamiento médico, hoy puedo decir que los resultados están siendo muy positivos gracias al excelente trabajo de los doctores, al cariño de la gente y a mi positiva mentalidad», aseguró en su momento Johan Cruyff, el ‘alma mater’ del Dream Team.
La aportación de Cruyff al fútbol moderno
Natural de Amsterdam, Johan Cruyff sentó las bases de lo que hoy se conoce como el fútbol moderno, o el tiki taka. Su paso marcó especialmente a la selección holandesa y en los dos clubes de su corazón: el Ajax y el FC Barcelona.
Como entrenador creó escuela con su estilo de corte ofensivo, donde el balón tenía todo el protagonismo y se apostaba por la cantera. Marcó una línea que han seguido algunos de sus discípulos más célebres como Pep Guardiola o ahora Luis Enrique.
Con Johan Cruyff el Barça se hizo grande. Como jugador se convirtió en uno de los mejores futbolistas de la historia con su juego. Vistió la elástica azulgrana entre 1973 y 1978, un total de 184 partidos donde aportó 51 goles. Pero donde realmente hizo que el club diera un gran salto de calidad fue desde el banquillo.
Cruyff fue el entrenador del histórico ‘Dream Team’ entre 1988 y 1996. Con él se alzó la primera Copa de Europa de la historia del club en aquella mítica final de Wembley ‘92 frente a la Sampdoria.
Aquel gol de falta de Koeman en el minuto 111 marcó el camino y demostró que el Barça debía estar entre los más grandes del viejo continente.
Un año antes, en 1991, Johan Cruyff fue intervenido a corazón abierto tras sufrir una insuficiencia coronaria en fase aguda. Un primer aviso.
Tras esta operación, dejó de fumar e incluso protagonizó una famosa campaña publicitaria en contra del tabaco. Cambió los cigarrillos por los Chupa Chups y su salud le dio una segunda oportunidad.
