En el apoteósico programa de despedida de ‘Que tiempo tan feliz’, casi más emocionado que la propia María Teresa Campos, estaba el periodista Jesús Mariñas, que no pudo contener las lágrimas.
Mariñas tuvo que ser consolado por Terelu y la propia María Teresa Campos, cuando lloraba a moco tendido. Por encima del emotivo momento, hay que destacar lo ‘feo’ que se pone Jesús llorando. Es algo que pasa a algunas personas, la expresión de sus caras se deforma por el sufrimiento y dolor.
Llorar no sienta bien a todo el mundo, por mucho que digan, y a la vista está. Lo cierto es que Mariñas tenían motivos para emocionarse, tras ocho años de ‘Qué tiempo tan feliz’, en los que han hecho disfrutar a muchos millones de teleespectadores, cada fin de semana. Broche de oro a un gran programa.