Iba cazando pokémonos y se encontró con esto

Pasar muchas horas con los compañeros y compañeras de trabajo provoca que en muchas ocasiones haya roces, aunque no todos acaban precisamente con una discusión. Algunos son roces en un sentido más placentero…

Las relaciones sentimentales entre compañeros de trabajo (y, a veces, entre jefes/as y empleados/as) son habituales, pero no lo es tanto mantener relaciones sexuales en el trabajo. Aun así, tener sexo en la oficina es algo con lo que muchos fantasean y que algunos llevan a la práctica llevados por la pasión del momento, la tensión sexual y el riesgo de poder ser descubiertos.

sexo-oficina

Una vez que la pareja decide atreverse a tener sexo en la oficina (y, con ello, poner en peligro sus puestos de trabajo), sólo queda elegir dónde hacerlo. Estos son los lugares más socorridos para tener sexo en el trabajo:

  • El cuarto de baño. No será el lugar más cómodo para practicar sexo, pero al menos es uno de los que ofrecen más intimidad porque quizás es el único donde podemos cerrar la puerta y echar el cerrojo. Y, para los más fogosos, el cuarto de baño también es el único donde no es completamente necesario esperar a que todos se vayan de la oficina…
  • El almacén o el cuarto de la limpieza. No todas las oficinas y lugares de trabajo tienen un almacén, pero las que cuentan con un trastero al que no se suele pasar tienen más posibilidades de ser escenario de relaciones sexuales en el trabajo. Y si no, siempre podemos recurrir al cuarto de la limpieza…
  • Las escaleras de emergencia. Algunos pensarán que tener relaciones sexuales en el trabajo es una emergencia y que deben utilizar las escaleras de incendios para sofocar su fogosidad. Eso sí, esta arriesgada e incómoda opción sólo es válida para quienes trabajen en un piso alto de un edificio de muchas plantas donde nadie utilice las escaleras para subir o bajar.
  • El ascensor. También aquí la opción del ascensor para tener relaciones sexuales se limita a los grandes edificios porque si hay pocos pisos que subir o bajar no da tiempo ni a empezar. Aunque por muchos pisos que tenga el edificio, y salvo que el ascensor se quede parado entre dos plantas, tener sexo en el ascensor no parece la mejor idea.
  • El aparcamiento. Quienes trabajen en una oficina con párking para sus empleados tienen una alternativa más para practicar sexo con un compañero o compañera de oficina. Para esas personas, al revés que para los demás, se recomienda no utilizar el transporte público para ir al trabajo…
  • El despacho del jefe. El morbo está asegurado si, además de tener sexo en la oficina, elegimos la mesa del despacho de nuestro jefe para practicarlo cuando la oficina esté vacía.
  • Nuestra mesa de trabajo. Practicar sexo con otra persona en nuestro escritorio o mesa de trabajo será un recuerdo que nos acompañará siempre y una forma de ir cada día al trabajo con más ganas (de trabajar, claro).

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