El calentón playero y la maldición del ‘penis captivus’

Un caso más de penis captivus. Ha habido recientemente varios, uno en las plyas españolas del Ejido, pero este tuvo recorrido.

Era un día tranquilo en Porto San Giorgio, una pareja decidió tomar ventaja de tener la playa para ellos solos y decidieron hacer el amor en las aguas del mar Adriático.

¿Qué pasó?

La pareja comenzó a realizar el acto cuando los músculos de la vagina se contrajeron durante la penetración: el miembro viril quedó completamente atrapado. Los enamorados se vieron obligados a pedir ayuda. Un bañista les prestó una toalla para cubrirse, hasta que llegaron los servicios de emergencia. Imaginaros el numerito que se pudo montar en la orilla.
La pareja fue trasladada a un centro donde los médicos inyectaron a la mujer un relajante muscular. Una vez que este actuó, se pudo liberar el pene. Este fenómeno se conoce con el nombre de ‘penis captivus’.

Penis captivus

En declaraciones a la BBC, el doctor John Dean ha comentado que se trata de un fenómeno muy infrecuente, conocido como ‘pene cautivo’. “

Cuando el pene está dentro de la vagina se va hinchando gradualmente. Los músculos de la base pélvica de la mujer se contraen rítmicamente con el orgasmo. Mientras esos músculos se contraen, el pene puede atascarse e hincharse aún más: es la pescadilla que se muerde la cola”. Para finalizar, el doctor Dean nos anima: “si uno se encuentra en esa situación, el tiempo que pase será como una eternidad”.

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