El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha anunciado este 5 de julio de 2016 una revisión al alza de la previsión de crecimiento de la economía española para este año, puesto que la actual del 2,7% «fue excesivamente prudente».
En declaraciones en Onda Cero, De Guindos ha apostado que tras la formación del nuevo Gobierno «España puede crecer este año incluso más que el año pasado», lo que supone superar el 3,2% de incremento del PIB registrado en 2015.
El ministro se ha basado en que, el dato de empleo publicado este lunes, supone «una aceleración» y también ha subrayado la buena evolución de la economía en general en el primer semestre del año.
Fuentes del Ministerio matizan que aún no hay decisión sobre la nueva previsión oficial para 2016 en el nuevo cuadro macroeconómico que aprobará el Gobierno en las próximas semanas, aunque con «toda seguridad será al alza».
El ministro ha asegurado también que tras el resultado de las elecciones generales, «España se puede convertir en un foco positivo de atención para los inversores» y ha recalcado que la prima de riesgo española ya no es peor que la italiana tras las elecciones. «Nos hemos quitado parte de la losa de la incertidumbre política que estaba pesando sobre la economía española (…) Es la primera vez que el populismo ha sufrido una derrota y había temor a que avanzara».
El ministro ha afirmado que a corto plazo la fuerza de la recuperación española pesa más que el efecto negativo del Brexit.
Preguntado por la posible multa europea a España, De Guindos se ha mostrado convencido de que no se producirá. «La percepción generalizada es que multar a España es un sinsentido», ha declarado tras recalcar que no solo Francia e Italia, sino «muchos socios», están en contra de que se multe a España. En su opinión, tal y como ha evolucionado la economía española, una sanción «supondría una merma de credibilidad» para la Eurozona.
El ministro ha alegado no solo la reducción del déficit público a lo largo de la legislatura, sino que «la inflación negativa» está mermando los ingresos públicos «y eso debe tenerlo en cuenta la Comisión Europea».
El ministro ha asegurado que «las pensiones están garantizadas», pese al deterioro del fondo de reserva e incluso ha elogiado la reforma del sistema que emprendió Zapatero en 2010 porque favoreció su sostenibilidad.
