La final de Eurocopa de domingo 10 de julio de 2016 entre Francia y Portugal tiene sin dudas a la máxima figura de la competición, Cristiano Ronaldo, y también a uno de los jugadores con mayor crecimiento en los últimos tiempos, Antoine Griezmann, que estarán frente a frente para intentar quedarse con el ansiado trofeo.
El equipo portugués dirigido por Fernando Santos aprovechó un cuadro más que favorable y alcanzó el partido decisivo con un CR7 que fue de menor a mayor y que terminó siendo clave en la semifinal frente a Gales, con un gol que abrió el partido y el liderazgo que tantas veces se le reclama para potenciar a sus compañeros.
Del otro lado, los de Didier Deschamps llegan con un andar mucho más parejo, actuaciones convincentes, la eliminación al campeón del mundo Alemania en semifinales y un Griezmann en un estado soberbio que fue sin dudas la gran figura del conjunto local en todo el certamen.
A la hora de las siempre difíciles comparaciones, y aventurando sobre cuál de los puede prevalecer, cabe mencionar que Griezmann llega por las nubes. El jugador del Atlético Madrid es el goleador del torneo con 6 tantos contra los 3 de Cristiano, al que le costó mucho más sobresalir pese a su siempre intimidante figura.
El delantero del Real Madrid disputó absolutamente todos los minutos de esta Eurocopa, nunca fue reemplazado y además jugó dos alargues en las eliminatorias frente a Croacia y a Polonia. Griezmann, por su parte, disputó 434 minutos y fue titular en cinco de los partidos, ya que Deschamps lo dejó en el banco en el encuentro ante Albania. Pero en ese encuentro, su entrada fue clave y terminó dándole el triunfo agónico a los galos sobre la hora.
A la hora de los pases, el portugués prevalece apenas sobre el francés, con una efectividad del 85.6% contra el 82.3% del hombre del Atlético, que sin embargo lo iguala en cantidad de asistencias (2) y lo supera en chances creadas (11 contra 10).
Lógicamente, CR7 es uno de los más buscados por los defensores rivales para seguirlo de cerca, quizás eso explique las 13 faltas que le hicieron en todo el torneo contras las 8 que cometió. A Griezmann, por su parte, ganó apenas 6 foules e hizo 4.
En cuanto a la disciplina, el galo llega a esta final sin ninguna amarilla, mientras que Ronaldo tiene tan solo una, la que recibió en la semifinal frente a Gales.
