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El sentido del humor es una capacidad humana para percibir, apreciar o producir algo gracioso o divertido.
Es una forma de ver la vida y las situaciones desde una perspectiva lúdica y entretenida, lo que puede generar risa y alegría tanto en uno mismo como en los demás.
En cuanto a los países con mayor sentido del humor, es difícil establecer una clasificación precisa, ya que el sentido del humor puede variar ampliamente entre las personas de una misma cultura y no hay mediciones objetivas para evaluarlo.
Sin embargo, se suelen destacar algunos países por su reputación de tener un gran sentido del humor, entre ellos:
- Reino Unido: Los británicos son conocidos por su humor irónico, sarcástico y autodepreciativo.
- Han dado lugar a numerosos comediantes famosos y programas de comedia reconocidos a nivel mundial.
- Estados Unidos: La comedia estadounidense, tanto en forma de programas de televisión, películas y stand-up, ha tenido un gran impacto en la cultura popular global. Se destaca por su diversidad y su habilidad para abordar temas controversiales con humor.
- Canadá: Los canadienses son reconocidos por su amabilidad y su estilo de humor relajado. Han surgido muchos comediantes canadienses talentosos que han logrado éxito tanto a nivel nacional como internacional.
- Irlanda: Los irlandeses son famosos por su humor ingenioso, lleno de juegos de palabras y chistes bien construidos. También tienen una tradición rica de cuentacuentos y sátira política.
- Australia: Los australianos tienen un humor peculiar, a menudo caracterizado por su actitud despreocupada y su capacidad para reírse de sí mismos. Han producido comediantes y programas de comedia populares en todo el mundo.
EL TIPO DEL VÍDEO
Hay bromas y, luego, están las estupideces.
Las primeras consisten en que tanto el que las hace como el que las recibe acaban disfrutando de ella, mientras las segundas solo le hacen gracia al de la ocurrencia y suelen acabar muy mal.
Esta es la historia de una gran estupidez.
Ocurrió en el puente Lido situado en Newport Beach, en California, Estados Unidos.
En lo alto de la estructura, de la que está prohibido tirarse desde 1954, estaba Cody Green con algunos amigos mientras otros grababan lo que iba a suceder desde un lateral.
El gilipollas esperó el momento exacto cuando pasaba una embarcación de recreo justo por debajo, tomó impulso y saltó, aterrizando en el techo, que cedió al instante.
Green cayó sobre Marilee Terrell, una mujer de 66 años que disfrutaba de la travesía y acabó resultando herida por el impacto.
Green se enfrentó a los cargos de asalto y vandalismo, después de abandonar la escena a nado, según la información de Metro.
La policía pudo identificarlo gracias a los vídeos que se subieron a las redes sociales, porque en los tiempos que corren este tipo de «proezas» solo se realizan si podemos dejar testimonio.
