En la presentación del libro de Javier Zarzalejos sobre la Moncloa estuvo Esperanza Aguirre. Al igual que Aznar, considera necesario refundar la derecha española. El reportero de ‘AR’ pregunta a Aguirre por los nuevos inquilinos (de la Moncloa) y Aguirre responde con cierta sorna: «¿Quiénes son los nuevos inquilinos? Creí que te referías a Pablo e Irene. Claro, esos no son inquilinos, son propietarios”, ha comentado haciendo referencia al chalet que el líder y la portavoz de Podemos se han comprado.
No satisfechos con la protección especial, que a cuenta del sufrido contribuyente español les brindó el hasta hace unos días ministro del Interior Zoido, que les puso de forma permanente guardias civiles en la puerta, Pablo Iglesias e Irene Montero han tirado de chequera y han instalado en torno a su lujoso chalet de La Navata (Galapagar) una docena de cámaras de videovigilancia.
También han solicitado al Ayuntamiento de Galapagar autorización para abrir una puerta en el muro trasero de su mansión de La Navata —cuyo coste total llega a las 720.000 euros— para poder acceder a la propiedad apartados de las miradas de los periodistas y los ‘paparazzi’.
Antes de instalarse en su mansión, el número 1 y la número 2 de Podemos han decidido acometer una reforma para que su estancia sea aún más confortable. Entre otros trabajos, Iglesias y Montero van a derribar varios tabiques para ampliar la cocina, ganando el espacio de un antiguo lavadero. Y de paso aprovecharán para renovar la instalación eléctrica y de fontanería de esta zona de la casa.
Ya se han iniciado los trabajos para demoler un antiguo gallinero y unaperrera que se encontraban situados en un lateral del jardín, junto a la valla exterior.
