Cuando se le ocurrió esta idea casi todo el mundo le dijo que fracasaría. Se equivocaron. Tal vez porque el creador de Buy the face ya estaba acostumbrado a luchar cuando a los 15 años le diagnosticaron distrofia muscular y no se rindió. Desde hace un tiempo en esta web de mercado electrónico han abierto «Ciudad Solidaria» para convertir en dinero las donaciones en especies de las ONG.