Bernd Schuster, el técnico del Málaga, quiso influir en el partido de derbi contra el Sevilla al patear un balón, enfadado por una entrada a Duda. Esta actitud le costó la expulsión pero su enfado fue a más, esta vez contra los jugadores. En ese momento se unió a la tangana el entrenador del Sevilla, Unai Emery, que insultó al alemán creando un enfrentamiento tenso entre ambos técnicos.