Padres con hijos, jóvenes, mayores, público de todo tipo. Con especial protagonismo a «los chalecos verdes», sus voluntarios, muchos parecían adolescentes. Algo debe significar que en cuatro años Vox haya pasado de huir de las pedradas en un mitin con un atril en la plaza del Altozano de Triana a lograr un lleno absoluto en la capital andaluza, con un discurso que defiende que «no es extrema derecha sino extrema necesidad», pero que está muy cerca de lo que defienden otros populismos radicales en países europeos vecinos. «Aún dan esas imágenes para reírse de nosotros.
Esto fue el fin de semana, y este lunes 12 de noviembre, el remate final con este vídeo a caballo de Santi Abascal para iniciar La Reconquista.