Roberto Ruiz es un empresario catalán que se ha visto obligado a cerrar su empresa por culpa del boicot a los productos catalanes derivado de los días más duros del asqueroso ‘procés’. Agradece a los consumidores españoles que, tras el primer llamamiento pidiendo ayuda de los empresarios, se volvieran a consumir productos con denominación de origen catalana.
«Hubo una reacción muy positiva de los consumidores españoles al ver que no se compraba, pero a pelota que se ha generado en el año y medio de boicot a los productos» le obliga a cerrar debido a las deudas acumuladas».
Griso le pudo decir en varias ocasiones: «Lo siento».