Existen unos simpáticos animalitos en el increíble mundo microscópico, llamados vulgarmente como osos de agua, porque ese es su aspecto, una especie de simpáticos plantígrados que parecen de gominola, de formas regordetas, que se mueven en forma característica, con seis pares de patas dotadas de magníficas garras para afianzarse a las ramas de musgos y líquenes acuáticos, de los que se alimentan. Su nombre científico es Tardígrado y su tamaño es de 0.5 milímetros, fácilmente perceptibles con un microscopio de cien aumentos.
Según últimas investigaciones publicadas en universidades británicas, los Tardígrados presentan características físicas especiales que les convierten en seres tan resistentes que aguantarán condiciones de vida extrema en el planeta Tierra, que les harán supervivir cuando sobrevenga el final del mundo y todas las demás formas de vida hayan desaparecido de la faz de nuestro planeta, dentro de millones de años. Igualmente, podrán mantener la existencia si finalmente se produce una hecatombe nuclear, ya que estos animalitos soportan todo tipo de radiaciones, rayos gamma o cualquier otra forma de exterminio para organismos de superior tamaño.
Viven en el agua, ya sean selvas tropicales como regiones polares. Pueden estar treinta años sin comer y mantener la vida latente hasta los sesenta, siendo capaces de reanimarse después de largo tiempo congelados porque, cuando su hábitat se seca o se congela,, son capaces de ponerse en estado criptobiónico, reduciendo todos sus procesos metabólicos hasta que mejoren las condiciones medioambientales y puedan retornar a la vida activa. Aguantan temperaturas extremas de hasta 150 º centígrados bajo cero, y pueden vivir a 1200 atmósferas de presión en la Fosa de las Marianas, demostrándose en el año 2007 su pervivencia en el espacio exterior, por lo que se sospecha que este microorganismo podrá colonizar o exista ya en otros planetas del Sistema Solar, donde la vida animal, tal como la conocemos, sea totalmente inviable.
by Manuel Dóniz (Redacción TW)
