Quiso tener su minuto de gloria y acabó achicharrado tanto por el interrogado, el expresidente Mariano Rajoy y el presidente de la sala del Tribunal Supremo en la que se está celebrando la vista a los políticos golpistas.
El ex líder del PP comparecía este 27 de febrero de 2019 en calidad de testigo en el juicio contra quienes intentaron quebrar la convivencia en Cataluña y la unidad de España. Como era de esperar, los letrados de los acusados se ‘pelearon’ por tener su momento de gloria, a sabiendas además de que su cuestionario se estaba viendo por todas las televisiones.
Jordi Pina, el letrado de Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sánchez, trató de meter el dedo en el ojo a Mariano Rajoy poniendo en duda de que hubiera habido acoso a alcaldes de Cataluña y le reclamaba que le dijese que cuántos primeros ediles del PP había en esa autonomía para poder hablar en esos términos.
El expresidente no se cortó.