Suena a chiste, pero es como suena: a los niños ya no los trae a España una cigüeña desde París.
Habrá quien diga que eso ya lo sabe todo el mundo. Efectivamente.
Lo que no sabe el personal es que muchas de las criaturas llegan desde Dinamarca y los trae un mensajero de DHL.
El remitente es Cryos, el mayor banco de semen del mundo, que tiene sede en Copenhague.
El banco de esperma danés, que cuenta con 746 donantes, es de los más solicitados por mujeres de ochenta países del mundo.
Es posible elegir niños a la carta.
BANCO DE SEMEN
En su web Cryos, se presentan centenares de perfiles de donantes, que el usuario puede elegir según su criterio: color de los ojos, del pelo, nivel académico, e incluso profesión, gustos y preferencias personales.
Todos estos datos de los donantes se acompañan de una foto de pequeño, para ver sus rasgos en la infancia y determinar si quieres un hijo parecido.
Incluso, el perfil incluye datos como el grado de concentración de espermatozoides móviles por mililitro o motilidad.
En España, por ejemplo, si hay cinco niños del mismo donante, ya no se pueden encargar más.
A pesar de que las clínicas convencionales de fertilidad desaconsejan esta práctica, al considerarla peligrosa y con pocas probabilidades de éxito, lo cierto es que cada vez son más las mujeres que optan por este método de inseminación.
El portavoz de Cyros en nuestro país asegura que España es uno de los países en los que más han crecido en los últimos años.
LA INFORMACIÓN
En España, optar por la inseminación artificial en una clínica significa aceptar el esperma de un donante anónimo, del que nada se sabe. Y por supuesto, no se puede elegir. Ni los rasgos físicos, ni el grupo sanguíneo, ni la etnia, ni absolutamente nada.
Dinamarca es el caso opuesto. Mujeres de más de 80 países en el mundo recurren a este banco de esperma que cuenta con 746 donantes, aunque el número se incrementa cada día.
Uno de los principales motivos es que casi pueden elegir niño a la carta.
En la web de Cryos hay centenares de perfiles de donantes de esperma. La usuaria puede elegir el color de los ojos, el del pelo, su nivel académico y hasta la profesión.
Si le gusta viajar, si es aficionado a la lectura… Todos esos datos están a disposición de la compradora. De hecho, hay hasta fotos del donante de pequeño, para que las clientas puedan hacerse una idea de cómo podría ser su pequeño retoño cuando nazca.
El volumen de información que recibe quien contrata el servicio, va en función de lo que pague.
Así, una persona puede pedir esperma danés a domicilio por 550 euros. Es la opción más barata, y la compradora sabrá sus rasgos físicos, etnia, altura, peso, grupo sanguíneo y formación.
Una posibilidad más cara es la del donante con perfil anónimo amplificado. En este caso, la compradora elige al donante en la misma web y puede ver una foto del donante cuando era pequeño, escuchar un archivo de audio con su voz, recibir un informe con sus intereses, aficiones y hasta el resultado de un test de inteligencia emocional.
La opción más cara ronda los mil euros. Aquí, el hijo nacido tiene la posibilidad de, una vez cumpla los 18 años, conocer al donante.
EL REY DANÉS DEL SEMEN
¿Quién está detrás del mayor banco de esperma del mundo? Su nombre es Ole Schou.
Un emprendedor danés que una noche de 1981 soñó con semen. No era un sueño erótico. Era esperma congelado.
A partir de ahí, se centró en investigar acerca del esperma.
Tras seis años de trabajo, fundó Cryos, con sede en la ciudad danesa de Aarhus. En 1994 amplió el negocio, abriendo una sucursal en la capital, Copenhague. Y en 2001 inició su expansión internacional y abrió un centro en Seattle, Estados Unidos.
