Randolph se exhibió este 18 de noviembre de 2016 con varias jugadas espectaculares, entre ellas, el tapón del año en la Euroliga y el Real Madrid propina al barcelona la mayor paliza de la Historia.
Las derrotas sirven para mejorar a los grandes equipos. Es el caso del Madrid de Pablo Laso, que después de caer con el Barcelona Lassa en los dos precedentes esta temporada, Supercopa de España y el más reciente de Liga ACB, tomó ayer por segunda vez el Palau en partido de Euroliga. Anteriormente sólo lo había logrado en 2010, con Ettore Messina de entrenador y Ante Tomic en el bando madridista.
Nunca es fácil ganar en el feudo azulgrana pero los blancos supieron aprovechar las bajas de su histórico rival, que han dejado a los pocos sanos con la lengua fuera cuando apenas se llevan disputados dos meses de competición. Rice tiene que jugarlo todo esté bien, mal o regular. No tiene sustituto. Y lo mismo pasa con Tomic, pieza vital para hacer frente el poder interior del Madrid.
Laso pidió a sus hombres intensidad desde el inicio para no cometer el error del último partido con los barcelonistas, donde siempre fueron por detrás en el marcador. Esta vez, siempre fueron por delante, ayudados por un iluminado Llull, que se fue al descanso con 17 puntos. El base lideró una primera renta visitante de 28-53 minuto 19, en la que mucho tenía que ver el ocho de nueve en triples que reflejaba la estadística. Hasta siete jugadores habían anotado desde la larga distancia. Les secundaría después un octavo del lituano Maciulis.
Por si no era suficiente con cinco bajas, a Navarro, Ribas, Lawal, Doellman y Claver se les unió unos minutos Holmes, conmocionado por un golpe fortuito con un compañero. Mientras Laso miraba a su banquillo y encontraba recambios de garantías para todos menos para Llull, hoy en día insustituible, Bartzokas echaba a temblar porque veía más jugadores con chándal que disponibles. El Madrid iba a un promedio de más de 100 puntos y no iba a desaprovechar la ocasión de llegar a esa cifra en tal ilustre escenario.
No bajan el ritmo
Todos anotaban. Los únicos que se quedaron sin hacerlo fueron Draper, Taylor y un desdibujado Ayón. Rice anotó el primer triple local en el minuto 17, cuando el partido ya estaba prácticamente decidido. Quedaba la duda de cómo saldrían los dos equipos tras el descanso.
El Madrid, ante la oportunidad de hacer sangre, no se lo pensó dos veces. A los cinco minutos de la continuación, los blancos dominaban por un sonrojante 37-68. Y llegaron a tener una ventaja de 47 puntos. Se lo puso fácil el rival, que encajó un 0-14 de parcial en el último periodo. La primera canasta fue de Holmes a tres minutos para el final y después de que le hicieran el pasillo. Falta mucho pero el Barça acaba tocado y el Madrid iluminado.
LOS DOS TAPONES DE ESCANDALO
El segundo cuarto vivió las dos jugadas defensivas del partido y quizá del año en la Euroliga. Y las dos tuvieron al mismo protagonista. En la primera, Anthony Randolph perdió el balón ante Dorsey y reccionó para taponar la entrada del prívot azulgrana. La jugada acabó con un triple de Rudy.
La segunda fue aún mejor. Dorsey recibió para machacar el aro del Madrid a placer, pero Randolph apareció desde ningún sitio para impedir la canasta del jugador del Barcelona en un tapón sublime que ya opta a ser el mejor del año en la Euroliga.
