El Real Madrid gana al Barça la Liga ACB (91-84)

 

La liga es blanca de nuevo este 2016. Por primera vez en dos décadas, el Real Madrid repite como campeón y lo hace tras superar una temporada cargada de dudas y vaivenes. Otro éxito de Laso y su equipo de fantasía que mantiene la hegemonía blanca en la canasta nacional y que deja otra vez al Barça sin alegrías.

Hervía el Palacio, entregado a un equipo que le ha devuelto la ilusión con otra época gloriosa. Un equipo magnífico capaz de cometer errores, pero que siempre se levanta.

Un conjunto que se recordará con el paso del tiempo y que ayer escribió otra página dorada de este periplo mágico que comenzó hace cinco años y que parece no tener fin.

El ambiente festivo que rodeaba al encuentro obligó a Laso a exigir prudencia. Fue el mensaje que transmitió a sus jugadores desde que acabó el tercer partido de la serie y el que todos ellos lanzaron en cada aparición pública. «No vamos a una fiesta.

Vamos a una guerra y así es como tenemos que encarar el duelo». El mantra, repetido hasta la saciedad, se hizo realidad desde que el balón de lanzó el aire. Nada quedaba de la facilidad con la que los blancos se habían llevado el segundo punto de la final. Nada de aquel Barcelona blando y sin recursos.

La versión que los azulgranas pusieron sobre la cancha se parecía más a la que habían mostrado durante la temporada. Un equipo aguerrido, con la intensidad defensiva que le gusta a Xavi Pascual y con muchos quilates en las muñecas. Un equipo que sacó a relucir su orgullo de campeón y que puso al Real Madrid contra las cuerdas con un inicio explosivo cargado de carácter.

Por primera vez en la serie, Tomic dominaba la zona, convertida en un vivero inesperado de puntos para el Barcelona. El croata era el objetivo del balón azulgrana, que una y otra vez acababa en sus manos antes de besar la canasta.

A la inexistente defensa del Madrid se unió su falta de criterio en ataque. Sin opciones claras de tiro, afectados por una extraña ansiedad, los blancos se abandonaron. Dejaron su futuro en manos del talento y por ahí comenzaron a crecer los problemas (19-30, min 11).

La entrada de Nocioni supuso un cambio radical en el partido. El argentino insufló al equipo esa energía que nunca se le agota a pesar de los años. Una energía que contagió a sus compañeros y que se tradujo en un parcial de 17-4 que le dio la primera ventaja a los blancos desde el primer minuto (36-34, min. 16).

Con Tomic en el banquillo, el Barça respiraba gracias a Perperoglou, que tomó el testigo ofensivo del croata para mantener a los azulgranas con opciones.

El encuentro se convirtió entonces en un campo de batalla en el que cada canasta era un premio en sí misma. Se celebraba cada robo, cada fallo del rival. Llull comenzó a coger velocidad de crucero desde el perímetro mientras Navarro asumía los galones en el Barcelona. El partido no tenía freno. Ida y vuelta.

Golpe a golpe. La final era una final de nuevo, como lo fue en el primer encuentro de la serie. Un choque igualado que amagó con romperse mediado el tercer cuarto, cuando al equipo de Pascual se le empezó a acabar la gasolina (70-63, min. 29).

Solo Satoransky parecía al nivel físico de su rival y el checo se echó el equipo a la espalda para tratar de minimizar los daños y reavivar sus opciones de victoria (74-73, min. 33).

Un sueño fugaz que Sergio Rodríguez se encargó de romper en mil pedazos con dos triples consecutivos que pusieron el título a un paso (83-77) con dos minutos por jugarse. Cualquier otro equipo habría bajado los brazos, pero este Barça es diferente.

Tiene alma de campeón y aún sacó fuerzas para ponerse a tiro. Una agonía de equipo grande que da lustre al título del Real Madrid. Una liga más que cierra otra gran temporada de los blancos.

Ficha del partido

  • 91 – Real Madrid (19+26+27+19): Ayón (9), Carroll (2), Llull (21), Taylor (4) y Thompkins (14) -equipo inicial-, Maciulis, Rodríguez (14), Nocioni (7), Reyes (11), Hernangómez y Rudy (9).
  • 84 – Barcelona Lassa (26+21+18+19): Doellman (7), Navarro (14), Satoransky (17), Oleson (6) y Tomic (17) -equipo inicial-, Abrines (2), Perperoglou (11), Ribas (2), Lawal (4), Vezenkov, Samuels (4) y Arroyo.
  • Árbitros: Daniel Hierrezuelo, Juan C. García y Benjamín Jiménez. Sin eliminados.
  • Incidencias: Cuarto partido de la eliminatoria final de la Liga Endesa disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 12.173 espectadores.

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